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Llevarse como el Perro y el Gato

Llevarse como el Perro y el Gato

Hace un par de días me encontré con un chico con un perro precioso. Aunque yo estaba esperando que dejase de llover (es una larga historia con guiño incluído), pues no pude evitar sacar un par de fotos al perro. En realidad solo estaba probando el sistema de enfoque de la Canon 7d Mark II de la que haré un review en algún momento.

El dueño me comentó que estaba interesado en quizás hacer un «book» para el perro (era un perro precioso realmente), por lo que le dije, bueno echo un ojo a lo que tengo de perros y te mando por mail….

Así es como estaba pensando que tenía por aquí de fotografía de perros, (tras el traslado reciente desde Alemania, aún no tengo gran cosa aquí en Madrid). Así fue como me acordé de este encanto de cachorro.

Esta fue una de mis primeras fotos con cámara réflex, hace ya muchos años. Las fotos en sí, como calidad de ojo de ahora fotógrafo (por entonces mi profesión poco tenía que ver con la fotografía), no son gran cosa. Sin embargo la escena me parece tan tierna que sí creo que merece un sitio en el blog.

La cámara:

Se trataba de mi primera réflex digital (al menos en posesión, había ya gorroneado alguna otra esporádicamente), la flamante Canon 1000D (en otros países conocida por linea Rebel), bueno vale, de flamante no tiene nada, simplemente era la cámara mas barata del mercado.

Lo que sí era flamante era mi nuevo objetivo Canon 50mm 1.8. o también conocido por plastic fantastic. Siguiendo el consejo de Rebeca Saray (una reconocida fotógrafa que tengo la suerte de que sea de Coruña), había adquirido un 50mm fijo (que en esta cámara se convertiría en un 75mm aproximadamente debido al factor de recorte, algo que por entonces no tenía ni la mas remota idea). Así que salí con mi recién y lujoso objetivo  un objetivo de menos de 100€…¡si un superobjetivo de menos de 100€!!

Es probable que uno diga, bueno por 100 euros muy bueno no puede ser, Yo aún babeo y sueño con la posibilidad de algún día tener el «objetivo para retratos» el Canon 85mm 1.2 L (si queréis aprovechando que acaban de ser las navidades admito regalos) que «tan solo» cuesta en estos momentos desde 1980€  (amazon) a   2600€ (frac) . Sin embargo este objetivo se comporta de lujo (con sus limitaciones pero de lujo) especialmente si tenemos en cuenta el rango de precio, y es capaz de hacer fotos así atado a una canon 1000d (porque no es la cámara sino el fotógrafo lo que al final cuenta).

Como podréis ver un objetivo fijo contra un zoom permite mucha menos profundidad de campo dando un suavizado a lo que queda fuera de foco precioso…o como dicen los expertos un precioso Bokeh .

La edición posterior está basada en ideas de Kay Leegreer en Kelbyone

La historia:

Aprovechando que tenía una visita extranjera, como no el mejor sitio para ir a probar ese nuevo objetivo era ir a verdes un conocido lugar por los gallegos y uno de los sitios mas bonitos del mundo (y que de momento dejaré en el economato de este blog 😉  los interesados realmente pueden googlear, pero no interesa demasiado que ese sitio se masifique, perdería su encanto ).

No se puede acceder en coche hasta abajo, a no ser que el coche sepa nadar y mida 0.5m así que como es habitual dejamos el coche en el bar cercano, el «Bar Refugio».

Como aquello es monte, literalmente, uno de los perros del bar, acampaba a sus anchas por el lugar.

 

 

 

 

Entonces, mientras tomábamos unas cañas  (en mi caso café) fue cuando ocurrió esta enternecedora imagen del perrito jugando y mordiendo al pobre gato familiar que solo quería dormir al sol. Era increíble ver la parsimonia del gato, pareciese que se hubiese embebido del clima del pueblo, ese típico pueblo gallego donde el tiempo da igual, y la tranquilidad es infinita (ni los teléfonos tienen cobertura, de hecho es uno de los sitios a donde voy a «desconectar»).

 

Me pareció ver un lindo gatito

 

¿No son super «cuquis»?